De Imprentas, Letras y Coletas
Me encanta ver novilladas sin picadores, becerradas y ese tipo de espectáculos donde se cuece el germen de la fiesta. Y me gusta seguir la trayectoria de los chavales que conoces cuando apenas son unos imberbes, y ver qué va pasando con su vida y con su futuro. De los que querían ser toreros en mis tiempos juveniles algunos continúan dando tumbos por ahí, otros se hicieron banderilleros y casi todos siguen siendo buenos aficionados.De los tiempos posteriores, los hay que se han quitado del todo, otros que se quedaron en el camino y otros, como Talavante, al que conocí poquita cosa, tímido y retraído, cuando se iba a presentar a los tentaderos del “Zapato de Plata” hace ya más de un lustro, que ahora están ricos.Pero, volviendo al tema, estas novilladas que antes se apellidaban “económicas” son un vivero de anécdotas. La última, el domingo pasado en Montoro.
Me encanta ver novilladas sin picadores, becerradas y ese tipo de espectáculos donde se cuece el germen de la fiesta. Y me gusta seguir la trayectoria de los chavales que conoces cuando apenas son unos imberbes, y ver qué va pasando con su vida y con su futuro. De los que querían ser toreros en mis tiempos juveniles algunos continúan dando tumbos por ahí, otros se hicieron banderilleros y casi todos siguen siendo buenos aficionados.De los tiempos posteriores, los hay que se han quitado del todo, otros que se quedaron en el camino y otros, como Talavante, al que conocí poquita cosa, tímido y retraído, cuando se iba a presentar a los tentaderos del “Zapato de Plata” hace ya más de un lustro, que ahora están ricos.Pero, volviendo al tema, estas novilladas que antes se apellidaban “económicas” son un vivero de anécdotas. La última, el domingo pasado en Montoro.
Resulta que se anunciaban Eduardo Jurado, Jesús García, Manuel Rodríguez (no perdáis de vista este nombre” y “Viruta”, que es un chaval de Jaén al que conozco desde hace tiempo.Por eso mismo me extrañó ver en los carteles que se anunciaba “COLETA GRANDE VIRUTA”. Pero como uno ya está curado de espanto, no pregunté hasta el mismo día de la novillada, que por cierto no toreó finalmente.Y, aquí viene la guasa del tema, la historia textual es la siguiente: El empresario llama por teléfono a la imprenta, y da el cartel para que se vaya metiendo en máquinas. Fulanito de tal, menganito de copas, y al llegar a Viruta le explica “Javier Cano, (y apostilla) con letras grandes, VIRUTA”, que es el nombre artístico.Y el impresor, seguramente mal del oído, trastocó la indicación “con letra grande” por “Coleta Grande” , de esa guisa hizo los carteles y casi nada la que se formó. La “pechá” de reir que nos pegamos al oir la historia de boca de uno de los protagonistas ni os la cuento y, por eso mismo, para arrancaros una sonrisa, os la transcribo. A lo serio, ya volveremos mañana...si el tiempo no lo impide.
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